Enigmas y fraude - El extraterrestre de puebla
Bueno será narrar a continuación lo sucedido en 1973 en la ciudad mexicana de Puebla, situada a unos cien kilómetros al este de la capital, donde alguien hizo correr hace años la noticia de que un inglés fue raptado por la nave espacial que llegó una noche desde los confines del cosmos.
Decía el autor de este infundio, el italiano Peter Kolosimo, en su libro Ombre sulle stelle, que en 1950 se presentó en la ciudad un inglés estrafalario proclamando por todas partes que tenía noventa mil dólares depositados en un banco, no recordaba cuál. Añadía que fundó un negocio de instrumentos de óptica, pero como lo que fabricaba este sujeto parecía no haber sido del agrado de las potencias de muy arriba, mandaron un mensajero a bordo de una nave espacial y un buen día se llevaron al inglés consigo, después de destrozar todo cuanto había en el negocio.
Esto es lo que explicaba Kolosimo en su libro, y de algún lado tuvo que sacar tan fabulosa noticia. El autor de la presente obra, que dirigía por aquellos tiempos en México una revista de lo insólito, buscó información en toda Puebla. Intentó entrevistar a los escasos súbditos de su Majestad que habitaban en la ciudad, hurgó en los periódicos anteriores al año 1950, indagó en los bancos y nada obtuvo. Se acercó a quienes pudieran recordar un acontecimiento tan extraordinario y, cuando desesperaba de hallar alguna referencia al suceso, dio con alguien. Era el administrador del antiguo Hospital Civil, quien no había olvidado la figura de un inglés llegado a la ciudad no en 1950, sino en los años inmediatos al fin de la II Guerra Mundial.
Muy cerca de la vieja catedral de Puebla, ciudad situada a escasos cien kilómetros de la capital de México, fue donde los tripulantes de un ovni raptaron a un inglés que podría causarles serios perjuicios. La noticia fue inventada por un escritor italiano, a quien no importó exagerar los hechos.
Sufría una terrible psicosis de guerra y tenía los nervios deshechos. Era cierto que presumía de ser dueño de varios miles de dólares, pero fuera de esto nada coincidía su historia con la que quiso resucitar el italiano, muy a su manera. En realidad, no hubo rapto de ningún inglés por una nave extraterrestre, sino que el pobre diablo falleció en el hospital mencionado. Había insistido en que le aplicasen una inyección de vitamina B, a pesar de que le ocasionaba serios perjuicios. Y eso fue todo. Resultó imposible identificar al desconocido para seguirle la pista, porque al construirse el nuevo hospital se extraviaron los archivos del viejo.
La historia del inglés de Puebla se complicó, a partir de un suceso aparentemente trivial, para convertirse en secuestro a escala cósmica. Después de escribir Kolosimo su libro, quedó aceptado el hecho de que hubo intervención extraterrestre en la desaparición del inglés desconocido. ¿No es curioso vercómo, a partir de una interpretación defectuosa, surge a veces un edificio de embustes y de errores inconscientes?
Pero no sólo en el terreno de los fósiles y de los extraterrestres abundan los fraudes y los errores. Son mucho más numerosos de lo que el lector pueda pensar...